Si has tenido un diagnóstico cardiológico reciente (seas deportista, o no) puede que ahora mismo sientas algo así:
Desorientación
Por no saber qué puedes o debes hacer con la información que has recibido.
Dudas
Por no ser capaz de poner en orden todos los consejos que acabas de recibir.
Miedo
Sobre el tipo y cantidad de actividad que sería recomendable que hicieras para cuidar tu corazón.
La rehabilitación cardiaca es un un programa intensivo para personas que han tenido un diagnóstico cardiológico reciente, con el que obtendrás orientación clínica para ganar seguridad en ti mismo y, sobre todo, salud.
Este tipo de programa ha demostrado reducir la mortalidad y la recurrencia de infartos, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes con cardiopatías. Por eso, las grandes sociedades científicas recomiendan la rehabilitación cardiaca con el nivel más alto de indicación y respaldo científico.
Gracias a este programa, hecho a medida y en el que participan diferentes profesionales, conseguirás:
- Conocer tu patología
- Implicarte en tu autocuidado
- Conocer y aplicar los principios de un estilo de vida saludable
El Programa de Rehabilitación Cardíaca puede ayudarte si:
- Has sido diagnosticado de un infarto agudo de miocardio o angina de pecho.
- Te has sometido a un cateterismo terapéutico o a una cirugía cardiaca.
- Tienes insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar, claudicación intermitente o arteriopatía periférica.
- Padeces múltiples factores de riesgo cardiovascular (diabetes, dislipemia, hipertensión, obesidad, sedentarismo, tabaquismo…).
El Programa se compone de los siguientes servicios:
Se valora la situación actual y la necesidad de realizar exploraciones adicionales o ajustes en la medicación. Se identifican los objetivos específicos de cada paciente y se elabora el plan individualizado de tratamiento. Se termina con un análisis de los riesgos para definir las estrategias de prevención de complicaciones con el ejercicio.
La enfermera completa la valoración para detectar otros problemas relacionados con la enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, disfunción eréctil, ansiedad y depresión, trastornos del sueño, etc. Detectarlos permite establecer estrategias de tratamiento para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes cardiológicos.
Se valoran los hábitos de alimentación, y se hace una antropometría detallada (pesado, medición de perímetros y pliegues, etc.). Se explican los principios de una alimentación cardiosaludable, se monitorizan los avances y se ayuda a enfrentar las dificultades con la alimentación. Al final del programa se vuelve a valorar la composición corporal y analítica para ver la evolución.
En el proceso de vuelta a la normalidad es fundamental que conozcas tu patología y factores de riesgo, la importancia de cada medicamento y las medidas para el autocuidado (los principios de un estilo de vida cardiosaludable, reconocimiento de síntomas y signos de alarma, como actuar en caso de que se produzcan, etc.). Se hace una educación individualizada teniendo en cuenta tus características específicas. Cuando conducir, actividad sexual, etc.
24 sesiones de ejercicio supervisadas por un entrenador personal. Será el encargado de conciliar tus limitaciones físicas, hábitos deportivos y objetivos de ejercicio físico. Se busca conseguir que seas activo el resto de tu vida. Valoramos tu fuerza y capacidad funcional antes y después del programa para comprobar las mejoras. La enfermera controla las constantes durante las sesiones de ejercicio para detectar cualquier síntoma o cambio en la situación clínica. Entre los 3 mantenemos un diálogo constante que nos permite monitorizar tus avances y tratar cualquier incidencia.
Al momento del alta el trabajo estará completado. Todas las modificaciones e intervenciones se habrán hecho en los repetidos contactos con los distintos profesionales de la unidad y solo queda entregar el informe, comentar el consejo cardiológico deportivo y establecer el plan de seguimiento y cuidados a largo plazo.
